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viernes, 7 de marzo de 2014

ENGLISH MUFFINS

ENGLISH MUFFINS

Como os había prometido en la publicación anterior, hoy vamos a hacer un poco de panadería... Este tipo de pan es muy bueno para cualquier sandwich o sencillamente con un poquito de mantequilla y mermelada. Es originario de Inglaterra y Escocia, aunque está muy extendido en otros países como Estados Unidos.


INGREDIENTES

300 gr Harina de fuerza (al menos 12 gr de proteinas por cada 100 gr de producto)
12 gr Levadura prensada fresca.
6 gr Sal.
15 gr Azúcar.
15 gr Mantequilla a temperatura ambiente.
1 Huevo mediano a temperatura ambiente.
170 ml de leche templada.
Aceite para engrasar.
Sémola de trigo y de maíz.


PREPARACIÓN

Si disponemos de mezcladora, le colocamos el accesorio de gancho de amasar, si no es así, preparamos en un cuenco la harina, la levadura desmenuzada, la sal, el azúcar, la mantequilla en trozos muy pequeños y el huevo batido ligeramente. Vamos mezclando con una espátula y poco a poco vamos añadiendo la leche hasta tener una masa bola manejable lista para amasar.

Enharinamos la encimera y amasamos la mezcla durante al menos 10 minutos hasta conseguir una masa elástica. Engrasamos un cuenco con aceite, ponemos la masa y tapamos con film de plástico. Dejamos fermentar y que hasta de duplique su tamaño en un lugar cálido (30ºC) durante 1 hora.

Pasado este tiempo, espolvoreamos la encimera con las sémolas de trigo y maíz, ponemos la masa encima y con un rodillo estiramos suavemente. El grosor de la masa depende de lo grandes que queramos los muffins, para 10 cm de diámetro le daremos un espesor de 1,5 cm.

Con un aro de acero de 10 cm de diámetro cortamos tantos círculos de masa como podamos, deberían salir entre 8 y 10 unidades. Espolvoreamos más sémola por la parte de arriba y los colocamos sobre una bandeja dejando al menos 3 cm de distancia entre ellos para que no se junten. Los dejamos fermentar durante 45 minutos más en un lugar cálido.

En sartén a fuego medio tostamos suavemente ambos lados de los muffins y a continuación los metemos en el horno, que estará precalentado a 180º durante 15 o 20 minutos.

Y ya están listos para comer. Los podemos guardar durante un día y comerlos tostados. También se pueden congelar... Son una auténtica delicia que utilizaréis en muchas ocasiones.

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